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Mientras al interno del Frente Nacional de Resistencia Popular se debate nuevamente un tema que había sido ampliamente discutido y cerrado en la Asamblea del 26 de febrero: si el Frente es o no un partido, si la inscripción será vía decreto (tal como paso con la UD) o mediante firmas, si se piensa hacer alianzas con este partido en “resistencia” o con aquel grupo y/o persona (tal como lo dijo Mel a su llegada el 28 de mayo); en las calles el gobierno golpea duro.
Los trabajadores del país sieguen perdiendo conquistas como en el caso de los maestros incluyendo la actual Huelga de Hambre, las comunidades que pierden sus recursos naturales, las mujeres y los jóvenes, que día a día deben enfrentar en carne viva las medidas arbitrarias que está tomando el régimen continuador del golpe de estado avasallando mas al pueblo de Honduras.
Entre los perseguidos y asesinados destacan los campesinos del Aguán.
El Bajo Aguan bajo fuego
Uno de los casos más graves de la problemática agraria en el país se da en el sector del Bajo Aguan. Esta zona se convierte cada vez más en el centro del conflicto, recrudecida por el enfrentamiento entre los campesinos y la guardia privada de los terratenientes de la región y la policía encabezados por el siniestro Miguel Facusse.
De un lado todo el poder de fuego del Estado y los sicarios y mercenarios contratados por Facussé y del otro, humildes campesinos, obligados a defender su vida como han podido antes que terminen masacrándolos.
Este conflicto social que está llegando a situaciones comparables con la política sionista en Palestina, empezó mucho antes del Golpe de Estado.
Esto lo pudimos ver en la comunidad de Guadalupe Carney en Silin, Colón, cuando en agosto del 2008 la problemática agraria tomo un tinte rojo y fueron encarcelados compañeros del Movimiento Campesino del Aguán, en un despliegue de fuerza policial enorme como si se tratase de delincuentes. Uno de estos compañeros todavía, al día de hoy, se encuentra encarcelado.
Justamente uno de los objetivos centrales del Golpe de Estado —hoy legitimado— fue pasar a la ofensiva contra el movimiento campesino.
Así la golpista Corte Suprema de Justicia de Honduras procedió a derogar el Decreto 18-2008. Con ese decreto, las organizaciones campesinas tenían una pequeña esperanza para superar el tema de la “mora agraria”. Su derogación, acompañada de hostigamiento a los campesinos y sus familias, amenazas, secuestros, persecuciones, desalojos e incluso asesinatos, impulsada por los terratenientes golpistas, abrió las puertas a una nueva ofensiva contra el campesinado.
Violaciones a los derechos de los campesinos
Se ha denunciado que en la región del Bajo Aguán, entre enero de 2010 y febrero de 2011, fueron asesinados 23 campesinos, la mayoría de los cuales eran miembros del MUCA y del MARCA, así como del MCA, y la lista sigue ascendiendo. Todos estos asesinatos permanecen impunes.
Según las mismas informaciones, las comunidades de la región del Bajo Aguán han venido siendo víctimas durante los últimos meses de continuos actos de hostigamiento y agresiones. El 20 de abril de 2011, varios campesinos, miembros de la cooperativa La Confianza, denunciaron que fueron perseguidos por tres vehículos marca Toyota tipo 3.0 de colores gris, crema y blanco respectivamente, después de que retiraron dinero en una sucursal bancaria. De igual manera, el Sr. Mario Mejía, campesino de la zona, denunció que el 14 de abril de 2011 fue perseguido por tres vehículos distintos, luego de retirar dinero de un banco, y que desde uno de los vehículos le dispararon, hiriéndole en un tobillo.
Las Autoridades Agrarias
No se trata de un simple conflicto de tierras, estamos frente a una persecución política por parte de los ganaderos y terratenientes, entre ellos, Reynaldo Canales, René Morales y Miguel Facussé Barjum, con la complicidad del gobierno de Pepe Lobo, con el objetivo de escarmentar al movimiento campesino y enterrar definitivamente la Reforma Agraria en Honduras.
Estamos ante una verdadera “política de estado” que incluye al Instituto Nacional Agrario dirigido por el presidente del partido Unificación Democrática, el “compañero ministro” Cesar Ham, como máxima expresión del “Gobierno de Reconciliación Nacional“ ahora legitimado con el “Acuerdo para la Reconciliación Nacional y la Consolidación del Sistema Democrático en la República de Honduras”.
Que esperar de aquí en adelante
El FNRP debe impulsar YA MISMO una campaña nacional en apoyo a los compañeros que se encuentran luchando por un pedazo de tierra y que cada día ponen un nuevo mártir en sus filas.
Recordemos que el Frente también es una organización SOCIAL y NO SOLO POLITICA. Basta ya de ridículas discusiones, la Asamblea decidió, no a las elecciones y si a retomar la lucha, las exigencias sociales y políticas de las organizaciones por la defensa de los derechos de todos los y las trabajadores, campesinos, mujeres, jóvenes, etcétera.
Es hora de el Frente (sobre todo sus dirigentes y coordinadores) retomen su papel de aglutinador y no deje solo ni abandone la lucha que está llevando a cabo el pueblo que está harto del bipartidismo, de las mentiras y de los caudillos.
O avanzamos al Socialismo o retrocedemos a la Barbarie capitalista.